UN viaje muy personal
Federico Ríos es sin duda alguna una de las miradas más destacadas dentro del mundo de la fotografía Latinoamericana. Este fotógrafo colombiano afincado en Medellín es conocido a nivel internacional por su extraordinaria fotografía documental. Entre sus trabajos destacan especialmente su mirada intima a la Guerrilla de las FARC-EP durante la última fase de las conversaciones de paz en La Habana y su increíble acceso a la compleja realidad de la violencia en la Comuna 13 de Medellín. Sin embargo Federico Rios es mucho más que un fotógrafo documental. Su trabajo Transputamierda, que os presentamos hoy en Nómadas, muestra una narrativa inquieta e intimista que nos descubre una mirada extraordinaria y llena de talento de un fotógrafo único.
¿ Qué buscas con tu trabajo ?
Mi trabajo está enfocado en reflexionar sobre la cotidianidad latinoamericana. La lucha para conseguir el pan, el diario, lo corriente. Me interesa particularmente eso que sucede con la gente común, la gente que enfrenta dificultades en los aspectos mas básicos de la vida y que por alguna razón no es titular en los diarios. También me ha interesado mucho llegar hasta los rincones mas alejados, siento que en Latinoamérica tenemos todavía muchas historias por contar.
¿ Qué es para ti la fotografía?
La fotografía para mí es todo. Es mi manera de relacionarme con el mundo, es mi lenguaje, pero también ha sido un pretexto que me ha permitido llegar a lugares y conocer personas.
¿ Hablamos de tu proyecto transputamierda ?
Transputamierda no es más que una reflexión de la cotidianidad macondiana en la que vivimos los colombianos, cosas que son elementales y básicas, que están frente a nuestras narices todo el tiempo pero que a la vez tiene un lado interesante o fascinante, un carácter reflexivo, o algún giro que por lo menos valga la pena detenerse en la imagen por un segundo. También es más un ejercicio de narrar a largo plazo desde lo visual. Mi interés por la Colombia rural ha estado presente durante toda mi vida, mis abuelos vienen de Marulanda, una población remota en el departamento de Caldas y siempre viajamos allí cuando yo era pequeño, me asombraba la distancia y las dificultades para llegar hasta ese lugar.
Desde allá siempre pensé que era como estar en otro país, otra ley, otro orden social. Todo cambia en esas lejanías. Hoy sigo pensando que hay un país urbano y un país rural y que existe una gran brecha entre los dos. Todavía nuestras identidades no dialogan, la diversidad parece un obstáculo y no una riqueza, tenemos muchas fronteras, sobre todo sociales. creo que trasnputamierda es una forma de recorrer esos diferentes espacios.
Tenemos un país que le ha dado la espalda al campo, ahí no se pueden negar las obvias razones políticas que han conducido a Colombia a un conflicto armado interno de mas de medio siglo, que lejos del entusiasmo generalizado, yo siento que no se acerca al final sino a su recrudecimiento.
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Una chiva recorre las montañas de Timba, Cauca, rumbo a El Roble. La chiva es uno de los medios de transporte más usados en el territorio colombiano, apta para las montañas y con una gran capacidad de carga en el techo. Puede transportar más de 50 pasajeros con sus morrales, animales, motocicletas y hasta vacas.
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¿Cómo ves el futuro de la profesión?
Yo me sorprendo cada dia con el talento y las ganas de las nuevas generaciones de fotógrafos, también creo que hay un sinnúmero de herramientas de tecnología a la mano que permiten nuevos usos y abren posibilidades de acceso. Creo que la integración de las nuevas plataformas de narrativas visuales ha sacudido muy duro al gremio, pero si lo veo desde la perspectiva optimista, espero entornar en pocos años un giro de la fotografía apropiándose de nuevos espacios.Es innegable que en la actualidad la imagen fotográfica es imprescindible tanto para los medios como para las marcas. Cada vez hay una relación mas estrecha en cuanto a consumos responsables y sostenibles y ahora hay un gran ejercicio de mercadeo enfocándose en ello, por lo mismo creo que es un buen momento para la fotografía.A veces pienso que estamos ante una crisis de ética en el gremio, los acontecimientos recientes de personas que manipulan las fotografías son muy desalentadores, sin embargo considero que hay todavía mucha responsabilidad en los editores y en los fotógrafos activos.